19:07 GMT - Wednesday, 05 February, 2025

El Servicio Postal de EE. UU. no interrumpirá el servicio de envíos procedentes de China

Home - International Relations - El Servicio Postal de EE. UU. no interrumpirá el servicio de envíos procedentes de China

Share Now:


El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS por su sigla en inglés) dijo el miércoles que seguiría aceptando paquetes de China y Hong Kong, revirtiendo una decisión de detener temporalmente esas entregas después de que entrara en vigor una orden del presidente Trump que ponía fin al manejo libre de impuestos de muchos paquetes más pequeños.

Trump ordenó el sábado que todas las mercancías que salgan de China a partir del martes deben seguir las normas para los envíos de mayor valor. Hasta el cambio, los paquetes de hasta 800 dólares cada uno no estaban obligados a incluir información detallada sobre su contenido y no estaban sujetos a aranceles.

Un portavoz del servicio postal dijo que, desde el miércoles, “seguirá aceptando todo el correo y los paquetes entrantes internacionales procedentes de los servicios postales de China y Hong Kong”. El USPS y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza están colaborando estrechamente para poner en marcha un mecanismo eficaz de cobro de los nuevos aranceles de China, a fin de garantizar la menor perturbación posible en la entrega de paquetes”.

Estados Unidos importa cerca de cuatro millones de dichos paquetes de menor valor al día, con poca o nula inspección aduanera ni recaudación de aranceles, y la mayoría de ellos proceden de China.

El gobierno de Trump y otros críticos han afirmado que permitir la entrada de estos paquetes en Estados Unidos ha creado un conducto para la entrada en el país de fentanilo, un opioide sintético, y suministros relacionados.

Pero la disposición de exención de aranceles para los paquetes de menor valor, conocida como la norma de minimis, también ha sido utilizada por muchas empresas de comercio electrónico para introducir en Estados Unidos artículos de consumo normales procedentes de China sin pagar aranceles por ellos.

Las empresas privadas de transporte, como FedEx y UPS, también se ven afectadas por el cambio de las normas aduaneras, ya que transportan una gran parte de los paquetes, realizando frecuentes vuelos de carga de China a Estados Unidos. Ninguna de las dos empresas ha respondido aún a las preguntas sobre cómo gestionarán las nuevas normas.

La disposición de minimis se incluyó en una orden más amplia de Trump que imponía un arancel adicional del 10 por ciento a todas las importaciones procedentes de China.

Los paquetes de menor valor procedentes de China, que antes estaban exentos de aranceles, ahora se enfrentan no solo al arancel del 10 por ciento, sino también a los numerosos y complejos aranceles de cada categoría de mercancías que anteriormente estos envíos eludían por completo.

Una portavoz del Servicio Postal estadounidense no respondió a una pregunta sobre si las interrupciones estaban relacionadas con el cambio de las normas comerciales, refiriéndose a una declaración que el servicio había publicado anunciando la suspensión.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, responsable de inspeccionar las importaciones y evaluar los aranceles, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La Casa Blanca tampoco hizo comentarios inmediatamente. Los abogados especializados en comercio dijeron que el paro postal se debió a la orden ejecutiva.

El rápido despliegue de las órdenes comerciales de Trump dio a los funcionarios de correos y aduanas poco tiempo para preparar la revisión de tantos paquetes. Trump dijo el 22 de enero que impondría aranceles a Canadá y México el 1 de febrero.

Añadió a China a la lista el 23 de enero, pero no dijo entonces que incluiría la prohibición de exención de impuestos de los envíos de menos de 800 dólares procedentes de cualquiera de los tres países. El 1 de febrero firmó las órdenes ejecutivas, incluida la prohibición de minimis para los tres países, que entró en vigor solo tres días después. El lunes, suspendió las órdenes sobre Canadá y México, pero mantuvo los aranceles y la norma de minimis sobre China.

Los partidarios de la norma de minimis han dicho durante mucho tiempo que eliminarla aumentaría la carga de trabajo de los funcionarios de aduanas estadounidenses. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza es también el principal organismo responsable de llevar a cabo gran parte de las medidas coercitivas de Trump en la frontera.

En un evento en línea celebrado en octubre, Ralph Carter, vicepresidente de asuntos normativos de FedEx, observó que los recursos de los funcionarios de aduanas estadounidenses estaban al límite y que un cambio en las normas de minimis podría provocar obstáculos para los transportistas.

“Si convertimos estos millones de envíos de minimis en autorizaciones formales e informales, vamos a tener graves problemas en la cadena de suministro, porque sencillamente no hay recursos para gestionarlo”, dijo. “Y eso va a afectar a todos los importadores, no solo a los de de minimis”.

DHL, empresa mundial de logística, dijo el lunes que la aplicación de aranceles a los envíos de menor valor a Estados Unidos le obligaría a evaluar cómo procesa los paquetes. La empresa dijo que estaba en conversaciones con funcionarios de aduanas estadounidenses.

Neil Saunders, director gerente de GlobalData Retail, empresa de investigación y consultoría, dijo que la decisión de detener los paquetes internacionales procedentes de China y Hong Kong tendría su mayor impacto en mercados como Shein, Temu y, en cierta medida, Amazon.

“Son ellos quienes introducen millones de paquetes en el sistema cada semana”, dijo Saunders en una entrevista. “Ahora se ha cortado esa vía, al menos temporalmente”.

Shein y Temu son dos de las mayores empresas de comercio electrónico que conectan fábricas chinas de bajo costo con millones de hogares estadounidenses. El martes, Shein declinó hacer comentarios sobre las nuevas normas relativas a los paquetes pequeños, mientras que Temu aún no ha respondido a las preguntas enviadas el lunes. Amazon tampoco respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Elevar el mínimo de la exención de impuestos ha permitido a millones de hogares estadounidenses comprar productos de bajo costo procedentes de China. Pero los fabricantes estadounidenses de sectores como el textil y la ropa han alegado que las importaciones de pequeños paquetes han socavado su capacidad para seguir en activo.

Durante años, la rápida expansión del comercio electrónico ha planteado un dilema a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Los funcionarios de aduanas ya empezaban a verse desbordados por los pequeños paquetes de comercio electrónico en 2016, cuando convencieron al Congreso y al gobierno de Obama para que aumentaran el valor mínimo para la inspección aduanera y la recaudación de aranceles de 200 a 800 dólares.

Pero con el aumento del límite de la exención de impuestos, el número de paquetes libres de impuestos se ha multiplicado por diez desde 2016. El Congreso lleva un año debatiendo cómo cambiar la norma sobre los paquetes libres de impuestos.

Las propuestas del Congreso habían tendido a centrarse en igualar las políticas de China, que desalienta las importaciones de minimis. China restringe las importaciones de minimis a unos pocos tipos de productos, controla minuciosamente lo que se importa y establece límites muy bajos al valor de cada paquete: para muchos productos, menos de 100 dólares.

El fin de la norma estadounidense de minimis para las mercancías procedentes de China podría complicar especialmente las importaciones estadounidenses de prendas de vestir. La legislación estadounidense prohíbe la importación de cualquier mercancía producida con trabajos forzados en Sinkiang, región del noroeste de China donde Pekín ha ordenado una represión de gran alcance contra los uigures y otras minorías predominantemente musulmanas.

La legislación exige a los importadores que demuestren que los productos procedentes de Sinkiang no han conllevado trabajos forzados, una norma legal difícil de cumplir porque China no permite inspecciones laborales independientes en esa región. Y Sinkiang produce gran parte del algodón de China.

Las importaciones de minimis eludían esas normas. La suspensión de las normas de minimis puede dificultar a las empresas el envío de estos productos desde China.

Los minoristas tradicionales con tiendas, como Gap, envían su mercancía a granel desde el extranjero y pagan aranceles por ella, y ya deben cumplir la legislación contra el trabajo forzado. Por tanto, el cambio de norma puede afectarles mucho menos que a las empresas de comercio electrónico.

Peter Eavis colaboró con reportería.

Keith Bradsher es el jefe de la corresponsalía de Pekín del Times. Antes fue jefe del buró en Shanghái, Hong Kong y Detroit, y corresponsal en Washington. Ha vivido e informado en China continental durante la pandemia. Más de Keith Bradsher

Ana Swanson cubre comercio y economía internacional para el Times desde la corresponsalía en Washington. Ha sido periodista por más de una década. Más de Ana Swanson

Jordyn Holman es reportera de negocios para The New York Times, y cubre la industria minorista y el comportamiento de los consumidores. Más de Jordyn Holman

Highlighted Articles

Subscribe
Notify of
0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments

Stay Connected

Please enable JavaScript in your browser to complete this form.